sábado, 3 de enero de 2015

SEXI ENTREVISTA A PE.


SEXI ENTREVISTA XXIV
PAULA- Vaya alivio, chica, ya empezaban a ponerse realmente pesados.
PENÉLOPE- No te va ese estilo de dura e indiferente, Paula, te han gustado tanto como a mí.
PAULA- ¿A ti te han gustado?
PENÉLOPE- No me negarás que son unos auténticos bombonazos.
PAULA- Me interesa algo más que el físico, Pe. En estos precisos momentos no ando tan necesitada de sexo como para ofrecerme a la primera cara bonita que me ofrezca una buena polla.
PENÉLOPE- No se trata, como tú dices siempre, solo de follar.
PAULA- Entonces, ¿por qué coqueteas?
PENÉLOPE- Me divierte.
PAULA- Pues a estos tíos no va a ser la última vez que nos los encontremos aquí. Vas a poner muy celoso a tu camarero de los rizos -bromeo.
PENÉLOPE- Los celos bien administrados pueden convertirse en un poderoso afrodisíaco. Lo sabes. De todos modos, si te parece mejor, podemos buscarnos otro bar para seguir los días sucesivos con la entrevista.
PAULA- Nosotras no tenemos que mudarnos porque dos presuntos ligones ronden nuestra mesa.
Me sonríe. Abono las consumiciones que no les he permitido a los chicos guapos y elegantes que nos pagaran y salimos.
En la calle sopla una ligera brisa y a pesar del calor propio de la época ambas frioleras nos vestimos las rebequitas que llevábamos en los bolsos.
PAULA- ¿Se puede saber lo que te susurraba “tu tío bueno de hoy” al oído?
PENÉLOPE- Es secreto.
PAULA- No te estarás planteando ponerle los cuernos a Alex.
PENÉLOPE- ¿Quién piensa en cuernos ahora?
Sonríe, me besa y cada una retomamos nuestra propia dirección, aunque antes, juguetona como de costumbre, me dice.
PENÉLOPE- Paulita, cariño, solo me estaba solicitando el número del móvil.
PAULA- ¿Y se lo facilitaste?
PENÉLOPE- Como voy a dárselo a un tío al que ni conozco y con el que no hemos hablado ni veinte minutos.
Me desconcierta y, en alguna medida, me ha molestado que me llame Paulita. Nunca se había dirigido a mí por ese diminutivo y sospecho que poco a poco va tomando las riendas en nuestra relación. La espero. Tan modosa y dócil cuando quiere dejarse llevar, veo que no le cuesta demasiado invertir términos cuando le conviene...



No hay comentarios:

Publicar un comentario